La ira a menudo se etiqueta como una emoción negativa, para ser sofocada y reprimida. Una emoción equivocada, un signo de capricho y agresión. Pero, ¿es realmente cierto que la ira solo es responsable de acciones dañinas y destructivas? ¿O hay una forma de considerar la ira como un elemento propulsor positivo?
Luz sobre el término ira.
Un aspecto de la ira a menudo subestimado es que se considera como una emoción negativa quese suprime y sofoca , a menudo se considera inapropiado, irracional, asociado con la agresión, a menudo embarazoso; cuando en realidad su carga destructiva depende de su uso, o mejor dicho, no lo hace.
De hecho, la ira se vuelve negativa y destructiva cuando no se reconoce, sino que se niega y no se usa cuando surge; corriendo el riesgo de acumular capas en capas y luego expresarlo violentamente en los momentos menos oportunos y hacia las personas más débiles, solo para percibir en nosotros una sensación de poder y venganza.
El proceso de alfabetización emocional puede y debe incluir todas las emociones, incluidas aquellas que el credo popular considera que tienen un sentido negativo, como la ira.Reconociéndolo , experimentándolo, expresándolo te harán comprender que la creencia popular a menudo está equivocada.
Si nunca expresamos enojo, podríamos considerar el hecho de que han acumulado montañas dentro de nosotros y esto ciertamente no es saludable, la ira reprimida puede de hecho alimentar los sentimientos depresivos y la inferioridad , pero también el cuerpo sufre cuando la mente falla para gestionar conflictos; ejemplo son las diversas manifestaciones psicosomáticas tales comodolor de espalda, úlceras, psoriasis .
Reconociendo la ira
Por lo tanto, es fundamental reconocer la ira cuando surge, por lo que es, es decir, un mecanismo de protección que nos señala que algo anda mal, que nuestros derechos han sido violados, nuestras necesidades reales han sido ignoradas. La ira expresa una reacción de insatisfacción intensa, de frustración, es decir, actúa como una señal de alarma .
Escuchar nuestro enojo nos ayuda a conocer nuestras necesidades reales, nuestros valores, nos ayuda a ser más auténticos para nosotros mismos y a mantener relaciones más auténticas con las personas que nos rodean.
No todas las formas son buenas para expresar enojo
Rehabilitar la ira no significa gritar o incluso llegar a las manos, dejar de lado el comportamiento enojado. El camino y la mejor arma son la palabra .
Detrás de la ira siempre hay un dolor , actuar de manera agresiva y violenta es sin duda una forma de dispersar su energía restando lo necesario para enfrentar el dolor. Para que se tenga en cuenta nuestra insatisfacción y se mire nuestro dolor, primero por nosotros mismos y luego por el otro, siempre es necesario y, en cualquier caso, expresar con calma y con palabras el propio estado mental.
Cómo la ira puede volverse constructiva
Habla con un amigo Para descargar el primer movimiento de ira, incluso el más agresivo, puede ser útil confiar en un amigo, luego adoptar un enfoque relajado en la conversación con la persona afectada y, finalmente, adquirir, gracias a su amigo, un nuevo punto de vista. en las cosas .
Aclara las ideas Es importante tener una idea precisa de lo que está sintiendo y de lo que pretende comunicar a los demás. Es posible adquirir claridad al dialogar primero con nosotros mismos y luego hacernos preguntas: por ejemplo, lo que nos ha enojado, preguntándonos si la otra persona nos ha hecho daño voluntaria o accidentalmente.
También podríamos preguntarnos si estamos seguros de sus intenciones o si no hemos sido excesivamente susceptibles, si la situación requiere una reacción decisiva, si hay reacciones alternativas que podrían calmar la situación, cuánta responsabilidad tenemos y qué esperamos del diálogo entre ellos.
Comunica tus opiniones Es posible hacerlo después de haber calmado la primera ola de ira y es bueno adoptar un estilo de comunicación asertivo evitando acusaciones e insultos. El objetivo es, de hecho, restaurar un equilibrio y no prevaricar al otro.
En este sentido, el psicoterapeuta estadounidense Thomas Gordon propone el sistema de " mensajes-mí ", basado en el principio de hablar sobre uno mismo siguiendo estas pautas: definir con precisión lo que nos ha perturbado, decir nuestras emociones, compartir nuestras expectativas, expresar sus necesidades y motivaciones actuales. Esto no solo alivia una carga, sino que nos permite alcanzar un fin aún más noble, es decir, redefinir la relación consigo mismo y con el otro,educándonos unos a otros hacia el lenguaje de las emociones.
Vive la ira profundamente. Es importante permitirse vivir la ira por completo, posiblemente creando un lugar seguro para expresarla: solo, con un amigo de confianza o un experto. Si estamos solos en un lugar seguro, hablemos en voz alta, regañar, patear o gritar, arrojar y golpear cojines. Al hacer esto en un lugar seguro debe desaparecer el miedo a cometer un acto destructivo y seguramente vamos a estar en mejores condiciones para hacer frente eficazmente a las situaciones que se presentan.
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