La cadera es la más sujeta a desgaste con el paso de los años por la modificación de la forma de la cabeza femoral. Conocer los ejercicios para mantenerlo en forma y rehabilitarlo es esencial.
La parte superior del cuerpo y la parte inferior están unidas por dos articulaciones que conectan la pelvis a las piernas a través de las cabezas de los dos fémures, y estas articulaciones toman el nombre genérico de la cadera o, en términos anatómicos, la articulación coxofemoral.
Para permitir el correcto funcionamiento de la cadera , la cavidad ósea llamada cotilo contiene una estructura de cartílago articular y fibroso; Lo mismo ocurre con la cabeza del fémur, esferoide, también cubierta de cartílago y unida al ligamento por un ligamento. Los ligamentos coxofemorales son 5, todos de forma oval, posición y facciones diferenciadas.
Generalmente, se requiere rehabilitación de cadera después de una lesión medianamente pequeña o grave, o después de una cirugía. Accidentes de trabajo, carga de trabajo excesiva y degenerativas, lesiones deportivas, ligamento o cartílago erosión y degeneración debido a un villano de envejecimiento, un mal estilo de vida o la genética no es ideal .
Podemos decir que los ejercicios de rutina de rehabilitación de cadera están entre los más simples, al alcance de todos, y factibles tanto en interiores como en exteriores, ya que las pocas herramientas que pueden necesitarse se pueden encontrar en todas partes.
Además de la rehabilitación de los ligamentos individuales y mantener un medio ambiente saludable de la cápsula de cartílago (no ácido y no descalcificada), tenemos que recuperar la fuerza, la masa y el tono de los músculos después del descanso o a una intervención médica .
Encontraremos una superficie ligeramente elevada del suelo , para una altura que puede variar entre 10 y 20 centímetros al menos al comienzo. Una acera puede ser ideal para este propósito.Descansaremos sobre esta superficie el pie relativo a la cadera que tiene que trabajar y forzaremos levantar la otra pierna del suelo y luego volver a bajar después de una breve pausa de suspensión.Este ejercicio puede repetirse e implementarse aumentando la altura del levantamiento dependiendo de la fuerza de nuestros músculos y ligamentos.
Para restablecer la movilidad de la cabeza femoral en la cavidad de la copa o el acetábulo,debemos restaurar lentamente los movimientos de abducción y aducción . Aquí hay un ejercicio simple: utilizaremos un soporte como una silla o la parte posterior de un banco y descansaremos nuestra mano en relación con la cadera que tiene que funcionar. Después de encontrar apoyo, levantaremos la pierna desde el suelo hasta que la rodilla se doble 90 grados desde el frente.Descanso, regreso a la posición natural de descanso, repetición.
Ahora describimos dos ejercicios que podemos hacer mientras estamos acostados , en una posición cómoda, tal vez justo al comienzo de nuestra terapia de rehabilitación. Acostarse y se volvió hacia arriba con las piernas estiradas, vamos a deslizarse lentamente y con cuidado, cuidado de no forzar, el talón de la pierna para ser rehabilitado hacia el glueteo, en un movimiento continuo y repetido. Otro ejercicio para restaurar el tono muscular es poner un grosor debajo de la rodilla, por ejemplo, un cojín, levantar el pie del suelo y luego volver a bajarlo.
Si nos sentimos cómodos trabajando para acostarnos, aquí hay otros dos ejercicios cómodos . El primero consiste en levantar el pie del suelo unos centímetros y abrir la pierna hacia los lados todo el tiempo que sea posible sin causar dolor. Este es un excelente ejercicio abductivo y aditivo. Otro, factible empezando desde la misma posición relajada, consiste en colocar un objeto como una almohada o una pelota blanda entre las rodillas, y apretar aumentando gradualmente. El poder de nuestro agarre nos dirá el nivel de rehabilitación que hemos logrado.
Aquí hay un ejercicio de rotación que podemos hacer de pie , solo para dar más dinamismo. Lo haremos cerca de una pared, por seguridad, en caso de inestabilidad y riesgo de pérdida de equilibrio. Todo muy sencillo: que se cruzan las piernas que pasan a la pierna que Dave trabajo detrás de la pierna sana y poco a poco se doblará hacia los lados en la parte superior del cuerpo hacia la pierna sana causando una sana estiramiento de la ITB .
Volvamos a acostarnos, esta vez sobre mi estómago y con las piernas extendidas. Ahora levantaremos el pie del suelo doblando la rodilla de nuevo a 90 grados. El ejercicio se debe llevar a cabo lentamente para que el pegamento funcione y, a medida que mejoramos, podemos agregarle pesos al tobillo.
La parte superior del cuerpo y la parte inferior están unidas por dos articulaciones que conectan la pelvis a las piernas a través de las cabezas de los dos fémures, y estas articulaciones toman el nombre genérico de la cadera o, en términos anatómicos, la articulación coxofemoral.
Para permitir el correcto funcionamiento de la cadera , la cavidad ósea llamada cotilo contiene una estructura de cartílago articular y fibroso; Lo mismo ocurre con la cabeza del fémur, esferoide, también cubierta de cartílago y unida al ligamento por un ligamento. Los ligamentos coxofemorales son 5, todos de forma oval, posición y facciones diferenciadas.
Generalmente, se requiere rehabilitación de cadera después de una lesión medianamente pequeña o grave, o después de una cirugía. Accidentes de trabajo, carga de trabajo excesiva y degenerativas, lesiones deportivas, ligamento o cartílago erosión y degeneración debido a un villano de envejecimiento, un mal estilo de vida o la genética no es ideal .
Podemos decir que los ejercicios de rutina de rehabilitación de cadera están entre los más simples, al alcance de todos, y factibles tanto en interiores como en exteriores, ya que las pocas herramientas que pueden necesitarse se pueden encontrar en todas partes.
Algunas técnicas de rehabilitación de cadera
Además de la rehabilitación de los ligamentos individuales y mantener un medio ambiente saludable de la cápsula de cartílago (no ácido y no descalcificada), tenemos que recuperar la fuerza, la masa y el tono de los músculos después del descanso o a una intervención médica .
Aquí hay una serie de ejercicios que se pueden hacer en este sentido.
Encontraremos una superficie ligeramente elevada del suelo , para una altura que puede variar entre 10 y 20 centímetros al menos al comienzo. Una acera puede ser ideal para este propósito.Descansaremos sobre esta superficie el pie relativo a la cadera que tiene que trabajar y forzaremos levantar la otra pierna del suelo y luego volver a bajar después de una breve pausa de suspensión.Este ejercicio puede repetirse e implementarse aumentando la altura del levantamiento dependiendo de la fuerza de nuestros músculos y ligamentos.
Para restablecer la movilidad de la cabeza femoral en la cavidad de la copa o el acetábulo,debemos restaurar lentamente los movimientos de abducción y aducción . Aquí hay un ejercicio simple: utilizaremos un soporte como una silla o la parte posterior de un banco y descansaremos nuestra mano en relación con la cadera que tiene que funcionar. Después de encontrar apoyo, levantaremos la pierna desde el suelo hasta que la rodilla se doble 90 grados desde el frente.Descanso, regreso a la posición natural de descanso, repetición.
Ahora describimos dos ejercicios que podemos hacer mientras estamos acostados , en una posición cómoda, tal vez justo al comienzo de nuestra terapia de rehabilitación. Acostarse y se volvió hacia arriba con las piernas estiradas, vamos a deslizarse lentamente y con cuidado, cuidado de no forzar, el talón de la pierna para ser rehabilitado hacia el glueteo, en un movimiento continuo y repetido. Otro ejercicio para restaurar el tono muscular es poner un grosor debajo de la rodilla, por ejemplo, un cojín, levantar el pie del suelo y luego volver a bajarlo.
Si nos sentimos cómodos trabajando para acostarnos, aquí hay otros dos ejercicios cómodos . El primero consiste en levantar el pie del suelo unos centímetros y abrir la pierna hacia los lados todo el tiempo que sea posible sin causar dolor. Este es un excelente ejercicio abductivo y aditivo. Otro, factible empezando desde la misma posición relajada, consiste en colocar un objeto como una almohada o una pelota blanda entre las rodillas, y apretar aumentando gradualmente. El poder de nuestro agarre nos dirá el nivel de rehabilitación que hemos logrado.
Aquí hay un ejercicio de rotación que podemos hacer de pie , solo para dar más dinamismo. Lo haremos cerca de una pared, por seguridad, en caso de inestabilidad y riesgo de pérdida de equilibrio. Todo muy sencillo: que se cruzan las piernas que pasan a la pierna que Dave trabajo detrás de la pierna sana y poco a poco se doblará hacia los lados en la parte superior del cuerpo hacia la pierna sana causando una sana estiramiento de la ITB .
Volvamos a acostarnos, esta vez sobre mi estómago y con las piernas extendidas. Ahora levantaremos el pie del suelo doblando la rodilla de nuevo a 90 grados. El ejercicio se debe llevar a cabo lentamente para que el pegamento funcione y, a medida que mejoramos, podemos agregarle pesos al tobillo.
