Cuando una persona se convierte en un pensamiento fijo y aparentemente independiente de nuestra voluntad, los síntomas son similares a los de un trastorno obsesivo real. Muchas mujeres en estos casos terminan quedándose en relaciones que no traen bienestar sino sufrimiento.



Un compañero poco claro, ambiguo o no empático puede convertirse en una obsesión  , un pensamiento fijo y persistente, aunque casi siempre es una relación que, a pesar de sus propios esfuerzos y expectativas, continúa causando sufrimiento e insatisfacción .


En estos casos, los pensamientos relacionados con el socio puede asumir las características de los verdaderos síntomas obsesivos asumiendo un carácter de falta de razonabilidad y la invasividad , restando cognitiva y la energía emocional que podrían destinarse a la otra y el aprovechamiento de la mujer en una relación destructiva y decepcionante.

                        Síntomas de una obsesión amorosa

Revise sus actividades en WhatsApp o en Facebook, analice los mensajes recibidos de él, los estados vivos de ansiedad o depresión relacionados con su comportamiento poco claro o contradictorio ...


Algunas mujeres llegan, a pesar de sí mismos, para hacer un socio "difícil de alcanzar" una idea fija, una verdadera obsesión , tratando, a menudo en vano, de obtener la confirmación de sus sentimientos reales, para entender su comportamiento y para asegurarse a sí mismo de su disponibilidad emocional .


Desafortunadamente, sucede lo contrario muy a menudo: el otro siempre es más elusivo y ambivalente (tal vez mostrando afectuoso y presente un día y luego ausente y distante inmediatamente después) mientras sus pensamientos obsesivos aumentan en busca de una confirmación que no puede encontrar.


El riesgo es que la mujer no es capaz de pasar de una relación de amor tan decepcionante e inconsistente, pero se siente cada vez más atraído que termina por quedarse, a veces durante meses o años, en un informe que revela que más tarde o más pronto serio destructiva .


¿Qué esperamos de una relación de amor?


De acuerdo con lo que Sigmund Freud (1929) llama el principio del placer , las relaciones interpersonales que se esperan para ser impulsado principalmente por la búsqueda de algún tipo de recompensao el bienestar y, por lo tanto, al acercarse a la gente que nos puede satisfacer en esta dirección y para alejarse de aquellos que se revelan como fuente de ansiedad, confusión y sufrimiento para nosotros.


No siempre, sin embargo, las cosas son tan simples y no solo porque en cada relación humana hay un cierto grado saludable e inevitable de " masoquismo " (dejar de lado algo de uno mismo para acomodar las necesidades del otro); pero también porque puede suceder que no podamos tener una expectativa clara y coherente del bienestar que puede derivarse de una relación afectiva.